ABECEDARTE

ABECEDARTE Amarte Besarte Comerte Deconstruirte Engranarte Fundarte Gozarte Hacerte Iluminarte Jugarte Kikirizarte Lucirte Matarte Nacerte Ñiñarte Obnubilarte Pararte Quitarte Reconocerte Sentirte Tocarte Unirte Wandanzarte Xilofonearte Yotuarte Zapatearte

Corazón no coraza

Amaneció. Termina la procesión de la luz y la sombra. Los penitentes guardan el capirote y el hábito. Ya se purgaron de nuevo sus almas con sus zarzas. Mi corazón volvió a bailar, disfrazado de Diosa, intentando calmar la vida que le sobra. La vida insolente baila con la muerte, que no se mueve. Quiero explotarte, como la aguja que deja salir la sangre que late, sin encontrar salida. Mi corazón lleno desnutrido. Baila, en este baile, donde todos se visten de distancia, sin mirarse, sin verse, sin tocarse,con zapatos que arrastran sus pisadas. No quiero bailar. No quiero bailar a corazón coraza! Hoy necesito amar y ser amada.

Tristeza serena

Cuando sufras, respira la tristeza serena, como un lago en el que caen lágrimas,sin mover apenas el agua. Pero no dejes de sentir, eso no es estar bien. Si no sientes, todo se acumula en el dique de la presa, hasta que no puede más y se raja, devastándolo todo. El lago recoge nuestras lágrimas, todo lo que somos, y lo va dejando salir poco a poco para que no rebose. Entonces todo lo que somos vuelve al río de la vida y se encuentra de nuevo con el mar. Y luego se vuelve a evaporar, y las nubes se pelean y lloran. Y otra vez volvemos a ser agua, siempre agua,cambiando de forma, y volviendo a ser vida.

VIDA

Todo es luz. La oscuridad no existe en este mundo. Eres libre. Cada segundo es tuyo si lo llenas, yo sólo vengo a acompañarte a ser y seguir siendo. Vuelo. Y vuelvo a contemplar cómo te creas cada día, a celebrar que eres y que estás. Respiro. Siento. Sonrío. Sueño. Crezco.

AZUL

Me tendiste tu mano, dibujaste mis labios sobre los tuyos. Tuve la certeza de haber llegado al mar. Ese sabio vaticinó que llegaría porque tenía amor, inteligencia y reciedumbre. Te equivocaste Jorge, no era el mar, ese azul sereno,inmenso, infinito...no era el mar. Azules eran sus manos, sus caricias, azul era su aliento, azul era su alma. Pero el mar es del color del cielo que lo cubre. Si el cielo envuelve de gris sus vientos, y las nubes negras se ciernen sobre él, mi mar sólo será un baile de fuerzas que luchan por ganar una batalla ingobernable. Sólo cuando el cielo se llena de luz y la paz y la calma soplan sus nubes el mar es mar.El mar no es tempestad, ni marejada, ni niebla que ciega a los barcos. El mar es cielo.Cielo que mece mis sombras, cielo que enciende mis luces. No hay mar sin cielo, ni cielo sin mar.

SIN TU PERMISO

Peticiones. Exigencias. Decepciones.Quejas. Nada basta. Un rayo de luz te dibuja.Suaves líneas susurran nuevos horizontes que aún permanecen vivos esperàndote, te revuelves, prefieres tu agujero de barrotes helado y frío. Te presté mis alas, mis manos se engendraron en las tuyas, nuestros pies dejaron huellas de camino. No fuera a ser pesadilla en vez de sueño, mal sueño de hilos negros entretejido. No fuera a ser yo tu sombra oscura. No fuera a ser. Ya está,me fuí, no fue, no fuí, no fuera a ser. Perdona por ser luz.Los topos no necesitan luciérnagas para encontrar el camino en las profundidades. Ni las luciérnagas necesitan el permiso de los topos para brillar.

EL ARTESANO DE ALAS

Érase una vez un artesano que vivía en un pequeño pueblo al sur de Nadhabia. Llevaba toda su vida dedicándose a aprender, en los lugares más recónditos del mundo y las personas, qué conjunto de elementos componían las sublimes alas de los ángeles. Después de pasar años investigando, logró encontrar al fin la fórmula magistral, que lo convertiría en el único hombre capaz de dotar a las personas de alas angelicales. ¿Y porqué iban a querer las personas falsas y miserables, frías y pequeñas de espíritu semejante apósito ? Pues resulta que todos las deseaban. Una vez colocadas, las alas se incoporaban a esos seres, convirtiéndolos entonces en ángeles. Al menos, eso era lo que parecía. Nadie sabía que en realidad, las alas sólo eran alas..., podían permitir volar por encima de las personas, conceder poder, podían concederles una imagen sublime..., pero en realidad las personas seguían siendo igual que eran antes, miserables y falsas. Suerte que nadie sabía este secreto. La verdad era entonces eso que observaban todos, un baile de vuelos ostentosos a cual más deslumbrante. Nadie era más feliz por tener alas, porque aunque consiguieran grandes cosas materiales, eso no les hacía diferentes. Pero...resulta que, sin que los arrogantes falsos ángeles lo supieran, ocurrían ciertos milagros. En la ceremonia íntima y privada de transformación, a veces ocurría algo increíble. Resulta, que al poner las alas sobre un cuerpo y fundirse éstas con él, si el alma de ese ser había conservado su esencia, su pureza, si había luchado por aprender a volar sin alas antes de tenerlas, si su corazón rebosaba amor, sabiduría y coraje, las alas y el cuerpo se fundían en una unión inmutable, en un todo pleno e inconmensurable. ¡Tanta era la dicha del artesano que siguió creando alas sin cesar, hasta que, poco a poco, el mundo secllenó de verdad, sabiduría y pureza, un mundo diferente donde todos eran únicos, puros, limpios y verdaderos, grandes de corazón. ¿Y mi pequeño artesano ? Él también tuvo su ceremonia, y por supuesto también se convirtió en un ángel verdadero y se enamoró de una gran compañera, y fueron, al fin felices para siempre.